Humedades en el edificio
Cuando hablamos de humedades en el edificio, hablamos de la presencia de agua. Ésta genera una serie de procesos patológicos, ya sean de tipo físicos, químicos o una combinación de ambos. Esta presencia de agua, incontrolada, puede deberse a fallos en el diseño, cálculo, procesos de ejecución, a los materiales o al propio mantenimiento del edificio.
Una vez existe la presencia de agua, ésta ejerce una transformación degenerativa sobre los componentes, cuyo síndrome se manifiesta a través de la humedad.
Las humedades se producen si existe presencia de agua en una cuantía superior a la normal en un material o elemento constructivo. Las humedades puede producir una variación de las características físicas del propio material.
Según la causa, pueden establecerse los siguientes tipos de humedades en el edificio:
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Humedades en el edificio por obra
Se forman durante el tiempo en que se ejecutan las obras -proceso constructivo-. En este caso, no se ha evaporado el agua contenida en el elemento constructivo.
Humedad capilar:
El terreno está cargado de humedad y, por tanto, asciende por los intersticios capilares por los elementos verticales. Imaginemos, por un momento, un terrón de azúcar. Con solo poner sumergir la cara inferior del terrón en el café, éste ascenderá por el terrón debido a la propia tensión superficial.
Humedades por filtración:
Es aquella que procede del exterior del inmueble. El agua va penetrando o filtrándose a través de la envolvente del edificio -generalmente, fachadas y cubiertas-.
Humedad por condensación:
el vapor de agua existente en el ambiente de un inmueble puede condensar. Esto es debido a la diferencia de presión del vapor -interior (mayor presión) /exterior (menor presión).
Humedades por accidente:
Por último, podemos considerar como quinto tipo de humedad, a las producidas fortuitamente o por accidente: es el caso de rotura de tuberías o conducciones, desagües, bajantes, etc. Afortunadamente, son puntuales (siempre y cuando se detecten con la suficiente celeridad).
Queremos dejar claro que las humedades, normalmente, no se deben a una sola causa; de hecho, pueden confluir varias causas a la vez. En numerosas ocasiones, como arquitectos y como peritos, nos hemos encontrado con humedades en un muro por capilaridad. El agua que ha ascendido por el muro, se ha evaporado, condensando en los diferentes paramentos de la vivienda por una falta de ventilación.
El Departamento de Medio Ambiente de la Building Research Establishment (Reino Unido), advierte que, el
38 % de las lesiones de un inmueble, se deben a problemas de humedad. El origen, o causa, de estas humedades era el siguiente:
Leyenda:
- Humedades en cubierta
- Humedad de obra
- Humedades por condensación
- Sótano
- Capilaridad
- Fachada
- asdfasdf
Puede dividirse en tres subgrupos, dependiendo de la zona donde se halle la condensación.
CONDENSACIÓN SUPERFICIAL INTERIOR: aparece en el interior de un cerramiento.
CONDENSACIÓN INTERSTICIAL: aparece en el interior de la masa del cerramiento o entre dos de sus capas.
CONDENSACIÓN HIGROSCÓPICA: se produce dentro de la estructura porosa del material que contiene sales que facilitan la condensación del vapor de agua del ambiente.
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